Se informa que BMW está evaluando un regreso a la tecnología de extensión de autonomía (que combina energía eléctrica con un pequeño motor de combustión para una mayor autonomía de conducción) impulsado por el creciente interés de los consumidores, particularmente en China y Estados Unidos. Si bien la compañía no ha confirmado la medida, las discusiones internas sugieren que los modelos X5 y Serie 7 están siendo considerados para este enfoque híbrido.
Por qué los extensores de alcance están ganando terreno
El resurgimiento de los extensores de autonomía se produce en un momento en que los fabricantes de automóviles se enfrentan a las dudas de los consumidores sobre la adopción total de vehículos eléctricos (EV). Las preocupaciones clave incluyen autonomía limitada, brechas en la infraestructura de carga y barreras psicológicas persistentes para abandonar completamente la gasolina. Para los clientes que no están dispuestos a comprometerse plenamente con un estilo de vida de vehículos eléctricos, un extensor de autonomía ofrece un término medio: los beneficios de la conducción eléctrica para los desplazamientos diarios, con un motor de gasolina para viajes más largos en los que la carga puede no estar disponible o ser inconveniente.
La tendencia es particularmente pronunciada en China, donde la demanda de EREV (vehículos eléctricos de autonomía extendida) está aumentando. En EE. UU., Jeep, Ram, Hyundai y Scout están desarrollando o ya ofrecen modelos de autonomía extendida, y Scout informa que más del 80% de los pedidos anticipados de su nueva camioneta Terra y SUV Traveller son para la versión de autonomía extendida. Esto demuestra una clara preferencia por la flexibilidad que brindan estos vehículos.
Posición estratégica de BMW
Anteriormente, BMW fue pionera en la tecnología de extensión de autonomía con el i3, pero descontinuó la opción a medida que la tecnología de la batería mejoró y los vehículos eléctricos puros se volvieron más viables. Ahora, con la demanda cambiando nuevamente, BMW parece lista para volver a ingresar al mercado.
La ventaja de tamaño de la compañía (sus modelos Serie X5 y 7 tienen un amplio espacio para un motor generador compacto sin sacrificar el espacio para pasajeros o carga) los convierte en candidatos ideales. Además, BMW ya fabrica internamente la mayoría de los componentes necesarios, incluidas baterías, motores eléctricos y motores pequeños, minimizando los costos de inversión.
Las implicaciones más amplias
Si BMW se compromete a ampliar la autonomía, podría animar a otros fabricantes de automóviles alemanes a seguir su ejemplo. La medida también subraya una creciente aceptación de las soluciones híbridas como un puente hacia la electrificación total, en lugar de un salto inmediato. La persistencia de la demanda de extensores de autonomía sugiere que la transición a los vehículos eléctricos probablemente será más gradual de lo que predicen algunos pronósticos de la industria.
El portavoz de la compañía afirmó que BMW está “analizando continuamente los patrones de uso, las necesidades de los clientes y la evolución del mercado y revisando el potencial de mercado de diversas tecnologías”. Esto confirma que la compañía está considerando activamente la posibilidad, incluso si no comenta directamente sobre los detalles.
En conclusión, el posible regreso de BMW a la tecnología de extensión de autonomía refleja una respuesta pragmática a la evolución de las preferencias de los consumidores y las realidades del mercado. La medida podría indicar un cambio más amplio en la industria automotriz hacia soluciones híbridas como un camino más práctico hacia la electrificación.
