El fabricante de automóviles chino Dongfeng Motor revisó su cronograma para la producción en masa de baterías de estado sólido, retrasando el lanzamiento de septiembre de 2026 a 2027. La decisión se produce después de que evaluaciones internas revelaran desafíos continuos en la implementación técnica, la gestión de costos y el escalado de la producción.
Ambiciones iniciales y progreso técnico
A finales de 2025, Dongfeng anunció planes para comenzar la producción de baterías de estado sólido con una densidad de energía objetivo de 350 Wh/kg. Ya existía una línea de producción piloto con una capacidad de 0,2 GWh. Sin embargo, las recientes inspecciones realizadas por directores externos en la planta de baterías de estado sólido de Dongfeng impulsaron el ajuste.
La empresa ha realizado importantes avances en I+D, desarrollando baterías de estado líquido-sólido utilizando una novedosa tecnología compuesta de membrana de electrolito y técnicas de solidificación de electrodos. Estas innovaciones tienen como objetivo ampliar la autonomía de conducción de los vehículos eléctricos. A pesar de este progreso, la empresa cita obstáculos no resueltos en la comercialización.
Desafíos y ajustes estratégicos
Dongfeng reconoce la necesidad de un debate más profundo sobre los enfoques técnicos óptimos, las medidas de control de costos y un ritmo sostenible para el despliegue industrial. El aplazamiento refleja una decisión pragmática para garantizar que la tecnología esté completamente refinada antes de su despliegue masivo.
En particular, Dongfeng mostró su sedán Dongfeng eπ 007 equipado con una batería de estado sólido durante la visita a la planta. Los directores externos probaron el vehículo, demostrando la viabilidad de la tecnología a pesar del retraso en el cronograma de producción.
Especificaciones de batería y plataformas futuras
La batería de estado sólido de Dongfeng cuenta con una densidad de energía de 350 Wh/kg y utiliza un cátodo ternario, un ánodo de silicio-carbono y un electrolito sólido compuesto de polímero de óxido. La batería conserva el 72 % de su capacidad a -30 °C y ha superado rigurosas pruebas de seguridad térmica hasta 170 °C.
Estas baterías se integrarán en la plataforma puramente eléctrica Mach Super-kV de Dongfeng, que presenta una arquitectura de alto voltaje de 1200 V con un módulo de potencia de SiC de 1700 V. La plataforma admite carga ultrarrápida, proporcionando hasta 2,5 km de autonomía por segundo. El motor eléctrico es capaz de alcanzar 30.000 rpm, con una autonomía máxima de más de 1.000 km.
Este retraso subraya la complejidad de la comercialización de baterías de estado sólido, incluso para los fabricantes de automóviles respaldados por el estado. Si bien el progreso técnico es evidente, los desafíos de ampliación y reducción de costos siguen siendo obstáculos importantes. El cronograma revisado sugiere un enfoque cauteloso centrado en ofrecer un producto confiable y competitivo en lugar de apresurarse a lanzarlo al mercado.




























