A pesar de la rápida disminución del diésel en Europa (ahora superado en ventas por los híbridos enchufables), Audi está redoblando su apuesta con un nuevo diésel V-6 de 3.0 litros diseñado para ofrecer una capacidad de respuesta similar a la de un automóvil eléctrico. Esta medida se produce cuando la cuota de mercado del diésel se ha desplomado desde más del 50% antes del escándalo del “Dieselgate” a sólo el 8% en la actualidad.
El problema del diésel y la solución de Audi
Tradicionalmente, los motores diésel sufren de retraso del turbo : un retraso entre presionar el acelerador y sentir potencia. Audi afirma haber resuelto este problema con una combinación única de tecnología híbrida suave y un compresor eléctrico. El nuevo sistema fuerza la entrada de aire al motor incluso cuando el turbocompresor está funcionando, lo que genera un par instantáneo y elimina el típico retraso del diésel.
El compresor accionado eléctricamente está montado directamente detrás del turbocompresor y el intercooler en la vía de admisión. Cuando acelera, este compresor se activa antes de que el turbo alcance la velocidad máxima, lo que garantiza un impulso inmediato. Esto da como resultado más torque a bajas RPM y prácticamente sin retraso.
Mejoras en el rendimiento e impacto en el mundo real
El motor actualizado ofrece 295 hp y 428 lb-pie de torsión, una mejora con respecto a la generación anterior. La presión de sobrealimentación aumenta casi un segundo más rápido y la rueda del compresor gira hasta 90.000 RPM en sólo 250 milisegundos.
Esto se traduce en ganancias en el mundo real: un sedán A6 con el nuevo diésel alcanza las 62 mph en 5,2 segundos, mientras que el SUV Q5 lo hace en 5,0 segundos exactos. Audi afirma que esto es comparable a la aceleración de un vehículo eléctrico de propulsión similar.
Un motor heredado con un toque moderno
El motor en sí no es del todo nuevo. Es la última versión del EA897evo4 diesel del Grupo Volkswagen, introducido por primera vez en 2010 e incluso utilizado en modelos Porsche antes del escándalo Dieselgate. Audi insiste en que esta versión es más limpia y duradera, e incluso puede funcionar con aceite vegetal hidrotratado (HVO) para reducir las emisiones de CO₂ hasta en un 95%.
“A pesar de igualar el peso del A6 Sedan, el Q5 es en realidad más rápido”.
El futuro del diésel en Audi
A pesar de las mejoras del motor, sigue siendo una oferta de nicho en un panorama automotriz que cambia rápidamente. Es probable que Audi continúe ofreciendo el diésel V-6 en modelos como el Q7 y el próximo Q9, pero su viabilidad a largo plazo es incierta. Es poco probable que el A7 Sportback reciba el motor actualizado y el futuro del buque insignia A8 sigue sin estar claro.
La decisión de Audi de refinar el diésel en lugar de abandonarlo por completo resalta el compromiso de la compañía de ofrecer diversas opciones de sistemas de propulsión, incluso cuando la industria avanza hacia la electrificación. Este nuevo motor puede ser un último grito para los entusiastas del diésel, pero demuestra que Audi está decidido a extraer hasta la última gota de rendimiento de esta tecnología.











































