Alpine, el fabricante francés de coches deportivos, apuesta por que los vehículos eléctricos no tengan por qué ser aburridos. La compañía ha anunciado planes para lanzar dos nuevos convertibles eléctricos para 2030, junto con una expansión más amplia a siete modelos totalmente eléctricos. Esta estrategia señala un intento deliberado de equilibrar el cambio hacia la sostenibilidad con la identidad central de la marca: ofrecer una experiencia de conducción atractiva.
Una versión moderna de las emociones clásicas de los autos abiertos
El primer convertible se basará en el próximo fastback A310, un modelo de cuatro puertas que probablemente pasará a ser un descapotable de dos puertas más tradicional para la producción. Alpine reconoce la disminución del mercado de los descapotables de cuatro puertas y se está adaptando en consecuencia. Se espera que el A310 refleje el lenguaje de diseño del crossover A390, con un estilo agresivo y una carrocería fluida.
Las cifras de rendimiento podrían reflejar las del A390, con potencial para una configuración de tres motores que entregue entre 396 hp y 463 hp. Esto sugiere que Alpine no está sacrificando potencia en su búsqueda de la electrificación.
Reinventando el icónico A110 Roadster
Alpine también está desarrollando un A110 eléctrico completamente nuevo, el querido deportivo ligero de la marca. El A110 de próxima generación abandonará el diseño retro del modelo actual en favor de una estética más futurista, alineándose con las elegantes líneas del A390. Esta nueva versión se venderá junto con el cupé, brindando a los compradores la posibilidad de elegir entre emociones descapotables y cerradas.
Aunque los detalles son escasos, Alpine ya ha presentado un prototipo del A110 eléctrico con una batería de 60 kWh y 239 CV. Espere que el modelo de producción ofrezca especificaciones mejoradas, incluida una batería más grande y mayor potencia de salida.
Por qué esto es importante: el futuro de los vehículos eléctricos para entusiastas
La decisión de Alpine de priorizar los convertibles en su línea eléctrica es significativa. Muchos fabricantes de vehículos eléctricos se centran en la practicidad y la eficiencia, a menudo a expensas de la participación del conductor. Al duplicar su apuesta por la diversión descapotable, Alpine se está posicionando como una marca para aquellos que desean sustentabilidad y emoción. Esta medida puede obligar a otros fabricantes de automóviles a reconsiderar sus estrategias de vehículos eléctricos, lo que podría conducir a una gama más diversa de vehículos eléctricos centrados en los entusiastas.
La apuesta de Alpine por los descapotables no se trata sólo de coches; se trata de preservar la conexión emocional que los conductores tienen con sus vehículos en un panorama automovilístico que cambia rápidamente.





























